Luchando contra la sequía con cáscara de naranja

Kiara Nirghin, de 16 años de edad, ha encontrado una forma de paliar la escasez de comida que África del Sur adolece. Todos los territorios sudafricanos han sufrido un terrible ciclo de sequías y hambruna. El pasado año, El Niño les dejó aire seco y caliente creando las condiciones idóneas para el comienzo de la temporada de cultivo más seca de los últimos 35 años (el cómputo total de lluvia en 2016 fue el menor registrado en la región desde 1904.

Como resultado, la producción de las cosechas ha disminuido severamente. Durante este año solo se han producido 7.2 millones de toneladas de maíz, un 28% menos que el pasado año con sus 9 millones de toneladas. Ocho de las nueve provincias del país están en estado de catástrofe.

Nirghin ha encontrado en su cocina el arma perfecta para combatir la interminable sequía. Esta ganadora de la Feria de las Ciencias de Google, desarrolló un material superabsorbente y de bajo coste que ayuda a retener el agua en el suelo. ¿La solución? Cáscara de naranja.

La futura experta en ingeniería agronómica y gastronomía molecular observó que la pectina, sustancia utilizada comúnmente para dar consistencia a la mermelada y a la gelatina, podía ser extraída de la cáscara de frutos cítricos para fabricar un polímero natural igualmente absorbente. Utilizando cáscara de naranja como elemento principal y añadiendo jugo de limón con corteza de aguacate a la mezcla, Nirgin creó una alternativa biodegradable y de bajo coste que puede almacenar agua en el suelo.

Source: qz.com